España Liberal, 2005-08-30
Don Mariano no es sólo un brillante parlamentario, es también un político que transmite confianza. Yo al menos le compraría un coche de segunda mano. Sin embargo, jamás entenderé por qué -siendo como es muy inteligente- se empeña en decepcionar a todos los que esperan de él que abandere las críticas al Gobierno por no investigar lo que vamos conociendo del 11-M.
El líder de la oposición se reunirá en los próximos días con Zapatero. A nadie debe sorprenderle. Si le llaman de Moncloa no puede no acudir. Lo que no se entiende es que ayer -cuando recordó los temas que más le preocupan y sobre los que pretende preguntar al presidente del Gobierno- no se refiriera a todo lo que se va sabiendo sobre los crímenes de marzo.
Según Martínez Pujalte, uno de los portavoces del PP en la Comisión que no investigó el 11-M, ?el PSOE está intentando ocultar algo que ellos sabían?. La acusación es gravísima. O Rajoy desmiente a su compañero, o ya se demora en anunciar que preguntará a Zapatero por los agujeros negros que rodean a la masacre de Madrid.
Y es que hay desdichas de las que es imposible escapar. La matanza sirvió para desalojar al PP del Gobierno. Tiene toda la pinta de responder a un golpe de Estado. No del PSOE ni a su favor, en contra de España y de los españoles. Por supuesto, también de los socialistas. No podemos conformarnos con morir en la sospecha. El 11-M marcó nuestras vidas para siempre. También la de Rajoy. Si insiste en pasar página, también a él le alcanzará la intriga.