España Liberal, 2005-09-07
Mientras que el confidente ?Nayo? se ?burla? una vez más de la policía asturiana y continúa fugado, Marruecos se niega a entregar al juez Del Olmo el perfil genético de Mohamed Haddad, un presunto integrante del comando que supuestamente asesinó a 191 inocentes.
Sean o no miembros de dos bandas que pueden no resultar más que sendas ?tapaderas? para que no se juzguen a los verdaderos asesinos, lo cierto es que resulta imprescindible que tanto el asturiano como el marroquí declaren en la Audiencia Nacional.
No entiendo cómo con tantas ?ausencias?, ?fugados? ?suicidados?, dudas, y testimonios más que equívocos y en muchos casos enfrentados, se sigue confiando en que en el año próximo se celebre la vista pública del juicio del 11-M. Tal vez a muchos les convenga que todo empiece y acabe en Jamal Zougam. Pero se equivocan. El tiempo no servirá para ocultar tanta sangre.
Recuerden que Zaplana aseguró -nadie le ha desmentido- que el propio juez Del Olmo, todavía de vacaciones, mantiene en privado que es muy poco lo que conocemos del 11-M. Si es cierto lo que afirma el portavoz del Partido Popular, aún está lejos la hora en que Su Señoría dé por finalizado su colosal trabajo.
No sé si la ley lo permitiría -en cualquier caso, va a ser que no- pero tal vez sería tan bueno como justo y necesario que el juez instructor de la madre de todos los sumarios fuera auxiliado por otros magistrados. Es demasiado arroz para un único pollo.d