¿Estamos ante Marianico el Breve

España Liberal, 2005-07-18

Me lo temía. Zaplana lo desmintió esta mañana en la COPE; no obstante, me temo que es cierto lo que se puede leer hoy en el diario ABC. Según el periódico madrileño, ?Rajoy pasa la página del 11-M, da un giro a su labor de oposición y anuncia cambios en el Partido Popular?. Ojalá me equivoque, pero la actitud de Don Mariano ante la matanza de Madrid ya anticipaba lo que asegura hoy J. L. Lorente.

Al líder de la derecha española nunca pareció entusiasmarle la existencia de una Comisión que investigara los crímenes de marzo de 2004. Aún recuerdo como en el debate sobre el estado de la nación, le recordó durante sólo un segundo a Zapatero que estaba donde estaba porque medió una masacre, para a continuación pasar a otra tema sin tan siquiera reprocharle al presidente del Gobierno que se niegue a investigar lo que le llevó al poder. Cada día que pasa estoy más convencido de que Aznar se equivocó a la hora de elegir sucesor. A Rajoy le viene grande el papel de jefe de lo que quiere convertir en nada.

La obligación moral de preguntar por el 11-M está por encima de los avatares políticos, de la lluvia fina ?que por cierto no aparece por ningún sitio- y de los intereses del candidato. Es inmoral reprocharle al PSOE que no quiera investigar la masacre tal vez porque no le convenga la verdad, y al mismo tiempo pasar página tan sangrienta. Una cosa o la otra. Las dos, no. A ver si vamos a tener que decir ahora que a quien asusta el 11-M es a Don Mariano Rajoy.

Juan Ignacio Del Burgo es el único que en el Partido Popular sabe algo de la matanza de Madrid. Confiemos en que al menos Zaplana y Acebes le escuchen. De Rajoy poco podemos esperar. Está a verlas venir y no vienen. Por encima de la política, de la economía, del resultado de todas las elecciones, más allá de cualquier otro interés, los españoles tenemos que saber qué nos hizo doblar el lomo el 14 de marzo de 2004.

Además, hay tiempo para todo. Para hablar del estatuto de Cataluña, del Archivo de Salamanca, del matrimonio de los homosexuales y de todo lo que se quiera. Pero por lo que vamos sabiendo, nada de todo lo anterior es más importante que lo que pasó o no pasó en las estaciones de El Pozo, de Santa Eugenia y de Atocha.

Ni a los responsables del PSOE ni a los del PP se les puede culpar de que murieran 191 inocentes, pero tienen la obligación moral de ayudarnos a saber quién los mató. Ya sabemos lo que podemos esperar de Alonso y de su jefe, lo que sorprende es lo de Rajoy. En cualquier caso, allá él con su responsabilidad, lo que no puede esperar es por los votos de los que siempre quisimos saber. Si mantiene su actitud, jamás le votaré. Tal vez no le importe mucho un voto más o menos, pero según no llueve no le sobraría ninguno. Ni siquiera el mío. A ver si va a pasar de Marianico el Corto, a Marianico el Breve. Esperemos. Incluso contra toda esperanza. No muchos se alegrarían más que yo de que no sea cierto lo que hoy asegura el ABC.

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